Thursday, November 30, 2006

el mejor café (con leche) de la ciudad

La Puerto Rico.

Alsina y Defensa.

Me echó. Cerró, me fui, aunque ya de antes sabía que esto iba a pasar, iba a tener que escribir, ya, ya, todo ya, como siempre. Mientras leía el libro pensaba "no, el papel no". No sé por qué. Quizás porque la libretita ya está sin hojas, cosa que acabo de recordar y quizás sabía de antes.

Abrieron la puerta y suenan las campanas de la iglesia. San Ignacio. "El único Dios eres Tú", decía la pancarta (banner? cartel? por qué pensé pancarta?) y pensé "Sí, gracias!". No sé, como que después del café con leche, el mejor mejor café con leche, me subio un poquito la autoestima. Además de que soy agnóstica atea lo que fuere. Existencialista quizás? De los pocos libros que leí, Sartre. Ese año empecé a ir a la biblioteca del colegio, la bibliotecaria se hizo amiga mía y hasta me regaló dos libritos en francés. Leí sólo pedacitos de los dos. Sigo palpitando que André Gide es un genio pero no voy a leer el comentario en el Larousse ese raro que tengo. En fin. Válery.
No, Valéry. Valèry! (estupidísima, no voy a borrarlo). Valéry.

Hoy leí. Estoy estudiando, y me compré un lindo libro para hacerlo ($49!). Cada vez que leo algo de filosofía subrayo y subrayo lo que me gusta. O sea, los fragmentos son más difíciles de encontrar, pero hay cosas que me gustan mucho y a las cuales necesito ponerles un signo de admiración al lado. La pintura es un golpe de vista, por eso abrevio y miro miro miro miro.
Me iba a poner a hablar sobre el curso del MNBA y la sirena de Gauguin, pero no.

Gauguin pintó una tremenda sirena pelirroja sobre un mar verde, cuando la vi me quedé sin respiración. Cómo pinta el mar el tremendo Gauguin.
Y uno de sus autorretratos.
Y después lo que vi de Delaunay (otro autorretrato)... y taaantas cosas que se me agotaron los papeles de la libretita.

También es porque estuve sacando muchos papeles y dándoselos a gente, pero esa es otra historia.

Hoy miré el tejado del Otto Wolf y me percaté de que las tejas no son todas del mismo color, las hay verdes, azules, rojas... fue muy lindo. Más aún cuando me acordé de aquél sublime retrato de Delaunay, que a su vez me hace acordar a los planos de color de Kupka, a la señora de Kupka entre verticales... ay.... creo que me enamoro de los cuadros. Me acuerdo de ellos y suspiro.
Ahora mismo estoy pensando en una cadena que va Sorolla - Renoir - Vasarely, que no tienen relación ninguno con el otro, pero es porque después de Sorolla comencé a pensar "a propósito".

1, 2, 3, diga todos los cuadros que se le aparecen en la cabeza en un minuto!

uy che esto era una autoironía pero ahora me copé, es como un experimento de asociación libre. a ver... Picasso - Mary Cassatt - Remo Bianchedi - Un dibujo en una pared de alguien que no me acuerdo - Lux Lindner - Marc Chagall (pensé primero en el nombre, después en el cuadro) - el cuadro del japonesito en el mnba que está al lado de Chagall - Delaunay - Picasso.

Puf.

Café con leche.
El mejor. Debo comunicárselo al mundo.

La taza es enorme. Pensaba, mientras tomaba, en medirme la cara con la taza cuando estuviese vacía, pero cerraron y me fui apurada, así que me olvidé.
La taza es enorme, oval, y el mozo la trae llena de café hasta un poco menos de la mitad. Después le agrega la leche. SIN espuma. Genial. Y encima para ponerle azúcar tienen el tarro ese con el agujero, ja, que no te deja saber bien cuánto te serviste, pero que a su vez, te dice "servite todo!" (siempre me sirvo todo), (pero los sobrecitos te dicen "medite" o "mirá, somos parientes del edulcorante").
Hace poco fui y me di cuenta de qué era lo mejor del café. La temperatura. Exacta. Ay que rico.
Hoy, igualmente, como estaba apurada, leyendo, y además, diseccionando la experiencia quizás porque leí Filosofía de la Composición de Poe, o porque simplemente quería ponerme a escribir, no disfruté tanto del café.
Bah, cuando quedaba menos de la mitad, lo disfruté tanto! Estaba más dulce.
La taza es grande y te obliga a sostenerla con las dos manos, a concentrarte en ella, y, a su vez, te cubre la nariz y te hace mirar como escondida detrás de algo. Queda casi como un abanico sobre la cara de una señorita de principios de siglo.

Pero... las medialunas son un desastre.
Así es la vida, me encanta.


Debo confesar que releí lo que acabo de escribir. Es confuso. Qué importa. Tiene que ver con lo que estuve leyendo sobre las teorías de la creatividad...

me da verguenza citarlos, pero quizás deba hacerlo. Nunca puedo citar a nadie. Ese es el problema con mi escritura. Si presentás un trabajo en algún lado, un artículo, lo que fuere, está mal porque no tiene citas. El día que pueda citar todo cambiará. Ahora citaré, pero - conste - que no puedo, me sale mal, no leo, etc etc. ¿Me da miedo citar, eh?¿Es para no presentar nada en ningún lado, Vicky?

es que además no da como para mezclar a Valéry, Poe, Jung, blablabla, y yo... al menos es preferible hacerlo inconscientemente... bueno bueno "colegas" escritores, ahora los voy a citar oficialmente. pónganse contentos.

"Se habla de la lógica del milagro, pero el inspirado estaba dispuesto desde hacía un año. Estaba maduro. Siempre había pensado, quizá sin la menor duda, y donde los demás aún no veían nada, había mirado, combinado, y no hacía otra cosa que leer en su espíritu. El secreto (...) está y no puede estar sino en las relaciones que encontraron - y se vieron obligados a encontrar - entre cosas cuya ley de continuidad se nos escapa*(...)
La mayoría de la gente ve con el intelecto mucho más a menudo que con los ojos. En lugar de espacios coloreados conocen conceptos. Una forma cúbica, blanquecina, alta y horadada por reflejos de cristal es para ellos, inmediatamente, una casa: ¡la casa! Idea compleja, concordancia de cualidades abstractas. Si cambian de lugar, el movimiento de las hileras de ventanas, la traslación de superficies que desfigura continuamente su sensación, se le escapan..., pues el concepto no cambia.(...) Una obra de arte debería enseñarnos siempre que no habíamos visto lo que estamos viendo [...]**Es decir: ver más de lo que uno sabe."

*N. de la R: eso lo puso en cursiva, no se si Valéry, u Oliveras, quien cita a V. en su libro "Estética", o qué. Nada más.
** N de la R: acá Oliveras cortó ella, con corchetitos. Más adelante vuelve a poner cursiva.
***N de la R: hola.


Acá me hablan, me hablo a mí misma y conmigo y de mí (oh, Benveniste!) (que boluda)
"¿En qué consiste, en definitiva, la "originalidad" de un autor? Su mérito mayor, podemos decir con Barthes, estará en saber mezclar las escrituras, sin que ninguna de ellas sea definitivamente la original. No hay tabula rasa sino un inmenso diccionario preexistente en constante funcionamiento" - Lo dice Oliveras en "Estética. La cuestión del arte" (feo subtítulo). Ariel, tapa amarilla, cierra el locutorio.

Y viene Poe y me tira un centro sobre un tema del cual ya escribí, pero que me ronda cual cuervo sobre la cabeza:
"Cualquier género de belleza, en su manifestación suprema, provoca invariablemente las lágrimas de un alma sensitiva. La melancolía es pues el más legítimo de los tonos poéticos"

Tuesday, November 14, 2006

La máquina de mirar

Para detener el flujo (insoportablemente fluido y acelerado) de pensamientos que me atormentaba - bah, que no me permitía ponerme a leer el texto de un tal Ling sobre pintura romana - decidí ponerme a escribir. En realidad ya escribía desde antes, cuando pensaba. Como si pensara en escritura, pensaba títulos, qué quería escribir, cómo, etc etc.
Siempre me pasa que la escritura manuscrita se me hace muy lenta y no llego a decir todo lo que quisiera.
Acá tampoco.

Pero lo más interesante de todo es que ahora no estoy tomando un café sino mirando la puerta del Banco de Boston de Florida y Diagonal Norte. Ahora miro el Bencich (sí, lo miré mientras tipeaba). Me distraen mucho, casi no me dejan escribir, me hacen olvidar todas esas ideas que traía desde la cuadra anterior y el discursillo sobre el arte contemporáneo, el placer estético y la culpa judía, discursillo cuyo título es desde ya mucho más atractivo que su aún no develado contenido.

Pero ahora me concentro en mi contexto real. Cabina 1 de un locutorio en Florida y Diagonal Norte. Siento las vibraciones de la Línea D bajo mis pies. Por dios el Bencich es hermoso. El edificio de Bme.Mitre y Florida (lo veo desde acá) tiene una falsa mansarda - bah, mansarda de metal- en azul eléctrico, es bastante bonita. Al costado veo lo que creo que es la Galería Guemes (el edificio más alto de la ciudad hasta... bueno, hasta hace muuuuucho tiempo). Tiene una especie de cúpula inconclusa, bah, inconclusa para mis cánones (en mi diccionario mental busco: "cúpula" y aparecen millones pero ninguna como esa. Si seguimos con la cadena asociativa hacia el ridículo, puedo llegar a recordar esa "cúpula" como algo parecido a otra cosa que vi en un video de Aphex Twin. Porque tiene una escalera bastante tétrica adentro. Creo que no escucho Aphex Twin desde los 14 o 15 años. Sí, cadena asociativa enroscada, asocia cosas que no parecen tener conexión, pero ahí están, esos mecanismos mentales que hacen que me pase tanto tiempo pensando y no pueda concentrarme en leer "Roman painting. The Antecedents").

Enfrente también está "el monumento"

Otra cuestión contextual: escucho a un alemán pelearse con la empleada del locutorio. No hay sistema, las cabinas no funcionan (esto lo estoy comentando post-anécdota, no crean que el relato es tan dementemente en vivo - "dementemente"?-). La mujer se enoja: "no funciona! no hay cabina!" el alemán sigue diciendo "quiero cabina" -me parece que no es alemán- pero "no tengo sistema, no podes hablar, ¡no!" ya se enojó mucho la señora. Abro la puerta placard de esta cabinita: "Do you speak English? She says the phones are not working""I thought she said she had nothing to do with them""No, the system's down. They're broken (no me entendía lo del sistema, rotos, teléfonos rotos, no more teléfono, no hablar, alemán deber ir somewhere else)""Ok, thanks".


El monumento, no sé quién lo hizo, tiene un estilo Decó, nunca me interesó mucho.

Pasaron cinco minutos y me quedo colgada mirando el Bencich. Oficinas en alquiler desde 15 m2.

El Boston lo hizo Martín Noel. Creo que el otro día pasé por la recoleta y estaba su mausoleo, que era onda Nouveau. Ahí tenés Noel, tomá (Sres Arquitectos, si algún día optan por tornarse representantes fundamentalistas intransigentes de un estilo arquitectónico, cerciórense de que sus tumbas respeten ese orden. O háganlas Art Nouveau que quedan buenísimas. Ahora se me ocurren mil chistes morbosos. En fin. Uy, veo más gente confundida mirando el mapa del subte...)


Dos señores canosos miran el mapa del Subte, señalan, se confunden. Uno tiene remera a rayas. Ahora lo veo de frente, veo su cara rosa y su reloj de oro, el señor parece ser turista. Sí, ahora lo miro fijo y sí, sí, podría salir a indicarle en el mapa pero no quiero. Se puso los anteojos.

Ay dios, están re confundidos los dos, el yanqui no lo entiende. El "argentino" se va. Ahora el yanqui también.

Pasan 10 minutos, reescribo, miro, miro y miro. Más gente confundida y ese bendito mapa de la Línea D. No sentí pasar ningún subte bajo esta cabina aún. Creo que me concentré mirando o escribiendo. Más bien sólo mirando.

Después de que se pone el sol la fachada de la Galería Guemes se torna de un color rosáceo. Voy a salir a tomar aire.

Monday, November 13, 2006

Tedio e intriga en Piriápolis

Siempre empiezan igual las cosas que escribo, así que aquí está, la cosa escrita, de nuevo, saluda.

Hola, soy escritura.

Mientras lo que quiero decir va tomando forma, debo escribir algunas líneas, como precalentamiento, no sé bien en qué sentido, pero se hace necesario.

Quizás para evitar decir cualquier tipo de cosa interesante, o para generar intriga.

Aunque, digamos la verdad, es porque describir exactamente eso que se me había ocurrido es di fi ci lí si mo.

Enfin, trataba sobre el sentido de la belleza, belleza/tristeza, el mundo que gira y las boludeces grandiosas que suceden.
El fin de semana estaba dando una vuelta con la grandiosa Dido, por una feria, cuando ella - con ese extraño viraje al nihilismo que le agarra de tanto en cuanto - empezó a hablarme sobre el sentido de la vida, y para qué, y que tantas cosas (yo miraba un vestido de crochet, creo que ella también), tantas cosas, vestidos de crochet, sombreros, gente apurada, gente paseando, etc etc, para qué, qué sentido, para qué.
Para nada, pues! Estamos flotando en el espacio, y estamos completamente AL PEDO. Grandioso.
Y lo digo en serio!
"El mundo... lleno de cosas y cosas -creo que la persona imaginaria que cito aquí se refiere a los objetos tangibles y quizás más aun a los que no tienen una funcionalidad específica - que no nos sirven para nada... -ahí confirmé lo que pensaba, cosas inútiles- para qué, para qué, llenar el vacío con cosas, cosas, cosas."

En realidad el disparador de su viraje nihilista fue ver a un hombre bailando el tango solo. Se puso triste. Lloró (sí, Dido es un personaje imaginario, la verdadera Dido no me dejaría decir que lloró en público por tan "estúpida" cosa). Porque era triste, el señor, ahí, al costado de un banco, vestido de punta en blanco (de punta en blanco=florcita en solapa), con sombrero, sonriente, bailando, solo, con un brazo extendido como si estuviera abrazando a una mujer. Pero era una imagen hermosa también. Muy hermosa. En realidad, yo quería ir a bailar con él, pero me dio verguenza, y , además, no me creo muy buena para el tango. Nos quedamos mirándolo un buen rato, y pasaba gente por su lado, el trataba de invitarlos a bailar, pero no recibía respuesta, o, mas bien, un par de chicas se asustaron y empezaban a reírse y alejarse asustadas cada vez que el señor giraba.

Creo que lo que la hizo llorar - a este personaje imaginario del que les hablo, una chica muy linda, con cara de niña, esas caras risueñas que parecen reírse aunque no lo estén haciendo en realidad - era más que nada esa metáfora viva del amor perdido, del amor que no aparece, de buscar, dando vueltas y vueltas con los brazos extendidos abrazando el aire, sonriendo con esperanza, y con una flor en la solapa. Metáfora de la soledad quizás. Para consolarla le dije a mi amiga: "Seguro que en su casa lo espera su señora, es una señora gorda, muy gorda, y a veces baila con él, y lo quiere mucho". Nos reímos un poco. Pero creo que no pudimos evitar vernos bailando ahí. Uno siempre está bailando, al menos yo, y me parece fantástico (es que estamos flotando en el espacio, y, qué otra cosa se puede hacer más que disfrutar de la fuerza de la gravedad y demás milagros? Era bellísimo. Ir bailando, girando, sonriendo. Era muy triste, era un momento nomás. Pensé en la belleza y la tristeza, y, de alguna manera, sentí - pensé - que son dos caras de una misma moneda. Todo lo bello es por definición triste, melancólico. Quizás porque es efímero. O quizás porque una cosa nace de la otra.
La belleza y la melancolía serían algo así como una dupla inseparable, aunque, por ir de la mano con la belleza, la melancolía es también, bella.

Pensé también (antes de ayer, no sé por qué detallo fechas pero, bueno, fue antes de ayer) que, de alguna manera, no puedo parar de ver belleza. En todas las maravillosas cosas (ahora no es en el sentido en que lo decía en la "cita"anterior, sino en el sentido de cosas como parte de un todo, que tamizo a través de mi mirada). En todas las cosas. Un árbol. Un postre. Una amiga. Un cuadro. Un bailarín en la calle. El cielo. Los colectivos. Un carrito de café (mi preferido: "Batallita, el rey de la torta frita"). Francois Kupka - Kupka y sus cuadros con planos de color, a veces siento que veo las cosas así, con sombras de colores - , un cuadro de Sorolla que vi por segunda vez en un fascículo de Historia del Arte, todas las pinturas que me gustan vistas por segunda vez - se hacen mucho más impactantes, es casi como un reencuentro con alguien que te gustó mucho -. Las tortas fritas (me acuerdo de una que me comí en Uruguay, y, de nuevo, no entiendo esta manía del detalle), la sopa china del otro día, toooooooodos los vendedores de chucherías y las chucherías que venden, una planta en la calle Mendoza, la verdulería! Sí, las verdulerías son muy lindas. Aunque es más que nada por las frutas. Bueno, muchas cosas. Y las caras de la gente. Más que nada de cierta gente. En fin. Pequeños momentos. Que afortunadamente suceden muy a menudo, y siempre son más hermosas cuando hay sol, a la mañana.

Una máquina de mirar. Me siento una máquina de mirar. Es casi insoportable. La belleza, tan triste, con esa melancolía que a veces te aplasta tan fuerte que sentís que no podés soportarla. Ay, pero vale tanto la pena...
Y quizás la tristeza sea mucho más soportable que la belleza.


(el título no viene al caso, pero es nomás el título de una película que se me ocurrió)

Wednesday, October 04, 2006

Llovió mucho, y dibujé.

Tanto tiempo sin. Dibujé, como frenética. Ahora entiendo eso de los cafés y la vajilla. Una hora, o no sé cuanto tiempo (me concentré mucho, fue fabuloso) dibujando las dos versiones. En realidad no es tanto la línea de contorno, si no el sombreado. Es la mejor parte. Me obsesiona. Cómo el dibujo va corrigiéndose sólo, aquello que yo creía que veía se acomoda y veo otra cosa.


Hace unos sábados tuve una clase sobre Cezànne (¿y esa tilde?) y me hizo sentir incómoda. Muy incómoda. No sé qué pasa con Cézanne. Después pasamos a Gauguin y estuvo buenísimo. Tengo anotadas las obras que mas me gustaron (ahora ya completé la libretita y me compré otra: el truco es que la libreta sea anillada, anillado de metal, porque si no se deshace, y anillada por el costado, no por arriba. No sé. Yo pensé mucho en eso de las libretas. Yo necesito ver lo del otro costado. Porque pierdo el hilo muy fácilmente). Caillebotte, que no viene al caso, pero hoy me acordé de él. Me encanta Caillebotte y su "realismo" (creo que no era de los realistas, pero bueno, se veía el reflejo del cielo de un día de lluvia sobre un adoquín. y no lo hizo con pinceladas separadas. pongámosle que era realismo. "los acuchilladores" esa la tenía en un apunte que perdí. en fin). Mmmmm... descubrí a uno que me gustó mucho pero ahora me olvidé, pero bueno, quizás haga la listita. Sólo tomo apuntes de los cuadros que me dejan babeando. Son muchos por suerte.
Ah!!!

Hiroshije! Utamaro! Hiroshije!
Hiroshije y la estampa del puente en el día de lluvia, también era eso, la lluvia, que caía como sombra.


Puf. Un alivio dibujar. Dos versiones. Una a lápiz (creo que es un 4B, que no tiene casi punta, lo encontré - por suerte- en el fondo del bolso porque al principio intenté con birome y no podía) y la otra, "pop", a birome. No sé por qué le pongo el adjetivo "pop" a cualquier cosa con línea marcada, en realidad, cuando pasé de hoja en la libretita (anillada por el costado, con un alambre rojizo, $3,50), veía al dibujo translucirse, y como me quedé con tantas ganas de dibujarle una cuadrícula-mantel de fondo, bah, no.
No fue por eso que lo hice. Nada. Se traslucía y lo repasé con birome, a ver si salía algo "lineal", algo de contorno y ya, que me conformase. Pero no. De nuevo lo mismo. Y lo peor, es que las sombras tenían que ser más fuertes. Ahí hice trampa y miré la taza. Tenía sombras más fuertes.
Las mozas se pusieron a hablar de una muestra en el Borges de alguien que se volvió artista porque sino se iba a morir. Qué había tenido un accidente, que que se yo blablabla. Me caen medio mal las mozas de ahí, bah, sólo la de ojos claros, que es medio nueva, pero bueno, al menos miraron lo que hacía, y ahí me di cuenta de que nunca hay gente dibujando las tazas de los cafés. Ahora empezaré a hacer pequeñas travesuras como ponerle el par de anteojos delante, si me animo. En fin, a la "pop" le hice la cuadrícula y quedó bueno. O no quedó bueno pero me calmó.
Ahora me quedé pensando. En el pico de la tetera. En la luz que le pegaba de arriba. Uf.


Supongo que escribo más sobre edificios porque no hay manera de mostrarlos que no sea escribiendo o estando, y creo que para suplir ese "estar" la mejor solución -igualmente pobrísima- son las palabras. El edificio está hecho para ser experimentado. La pintura también, pero quizás si yo escaneara el dibujo sería distinto. Aunque el problema no es, para nada, el dibujo, si no como pegaba la luz, cosa que el dibujo no pudo resolver (pero ayudó), y de nuevo hablando de cómo pega la luz y etc etc. Llovió mucho y hay un perro que intenta morderse la cola. Quizás lo logre, quién sabe.

la plaza seca espera la lluvia

Ayer a la noche me agarró otro momento más de gran inspiración (como el de la semana pasada), y casi salgo de casa a la 1am buscando algún lugar para escribir. No era un ataque de inspiración, si no de pensamientos que aparentemente, me resultaban interesantes para plasmar, retener, o quizas no, quizas simplemente quería escribir porque era insoportable no hacerlo.
Y me iba a llevar el librito de Truffaut sobre Hitchcock, donde A.H. dice que se le ocurrían (creo que a un productor suyo) ideas geniales, pero siempre cuando se despertaba en medio de la noche, por lo que ni las escribía y al día siguiente se las olvidaba. Una noche, decidido, se despertó, y habiendo dejado papel y lápiz al lado de la cama, escribió esa "corazonada", impresionante idea para un nuevo guión. Y la leyó a la mañana y era una basura. Tengo que encontrar esa cita. No era como lo cuento. Pero, en fin, creo que lo que verdaderamente sucede es que uno no tiene ninguna idea genial, sino que trata de inducirse a pensar que sí, y que la idea es precisamente tan genial porque nos agarró justamente en ese momento en que no tenemos cómo registrarla.
Papel y lápiz había, pero mi idea era demasiado larga y siempre pienso más rápido de lo que escribo (en la escritura por computadora también sucede, pero por lo menos mis manos ganan un poco más de velocidad).

En fin, tratando de atrapar la idea...

mmm... no la encuentro.

Iba a escribir también sobre el concurso de buenas y malas prácticas urbanas, pero, la idea... mmm... tampoco la encuentro. Estoy un poco agotada. Es por lo de ayer. Tantas ideas, demasiadas. Me agotó.

Hoy tomé el tren, pasé por el hipódromo, pensé en Degas.
Aparte de eso, no sucedió nada verdaderamente interesante.


Ah, lo del sueño. No sé si es un sueño o si lo vi en un capítulo de los Simpsons. Si alguien me pudiera decir si vio algo parecido en la tele, me ayudaría mucho.
Pero sí, es un sueño, sí, porque casi no me acuerdo de como era. Ni sé quién era que lo decía, pongámosle que alguno de los Simpsons. "De ahora en más, me voy a expresar con delicadeza, la visceralidad ya fue"
La visceralidad ya fue. Me quedó mucho esa frase, más que nada la palabra "visceralidad". La sentí casi perfecta para describir mi manera de expresarme. Ni sé por qué.

Habrá salido en la tele?


Sí, sí, urbanismo y blahblahblah, en otro momento escribo todas esas ideas de los farolitos triangulares, los horribles tachos de basura en aluminio, el asesinato del Pasaje Tres Sargentos, la vereda cuadriculada, el banco separa-gente, ¡LA PLAZA SECA! y su absurda existencia, las plazas enrejadas, los derechos de los linyeras y etc etc.


No, no era que ya fue. Era "la visceralidad no sirve" o "la gente no la entiende, no le gusta".... mmm... ya que estoy cambiando tanto la frase, supongo que es porque la soñé. Igualmente eso no me tranquiliza. Debería dedicarme a escribir un poco más de noche. Una molestia, verdaderamente, las palabras soñadas, las palabras no escritas. Como ahora, que está por llover, pero no va a llover hasta dentro de un rato largo, y hace calor. Y calor, y cielo de lluvia, y se ve todo oscuro, con una luz incómoda. Prometo volver a escribir cuando se largue a llover.

Thursday, September 14, 2006

(no lo escribí yo)

La ciudad es el hábitat de la soledad.
Nada más solitario que ella.
La gente camina, se cruza, se ignora.
Tan linda la ciudad, los edificios, la ciudad vacía.
Siempre está vacía, a no ser por ocasionales desviaciones.
Muy ocasionales, muy vacía.

Pareciera ser que el único espacio de intercambio es el virtual, lo que hace pensar:
existe el verdadero intercambio?
La virtualidad es ficción, simulacro. Entonces no. ¿Dónde está la interacción?

Ayer pasé por una iglesia, entré, porque sí. Había misa. Primera vez que no me asusté y me fui.
Estaban lejos, ya que la nave de San Francisco es muy grande. Se escuchaba el canto y se veía a la gente moverse mecánicamente. Yo miraba las bóvedas, no sé bien qué les decía.
La simetría del diseño de las baldosas de los pisos. Los santos desconocidos.
La pintura de 1911. La del ángel, esa siempre me gustó. Silencio.
Entré, porque sí, porque está abierto.

Y bueno, sí, es una exploración sobre el espacio público. La Iglesia Católica vendría a ser también un espacio público, es más, con horarios menos restringidos que los de la Plaza Alemania. Vamos a seguir viendo qué hay.

Thursday, August 24, 2006

0,05% de los pensamientos de hoy

keywords

iniciativa
espacio público
espacio virtual
emplazamiento
experiencia
organización
referéndum
diseño
dominación
política
identidad(es)
elección
individuo
ciudad
teoría


brainstorming. a veces el brainstorming se lo larga a hacer uno mismo, otras veces, los pensamientos sólos empiezan a girar en el torbellino. y son difíciles de organizar.

sobre las categorías de espacio público, visión, vivencia y planificación de la ciudad.
ciudad como imposibilidad de la no-existencia como individuo en sociedad.
no se puede dejar de ser actor político, la polis nos rodea. somos la polis.
es imposible no elegir, dijo Kant.


es muy difícil empezar a escribir cuando estás pensando tán rápido en tantas cosas.
viene Andreas Huyssen, opa.

recién vengo de una charla, "microurbanismo y micropolítica", era su título, aunque la división macro - micro se me hace cada vez menos posible.
de alguna manera, el microurbanismo o la micropolítica serían acciones llevadas por actores pequeños, que "generalmente" o "se supone" no se dedican a "hacer política".
imposible no decidir. imposible no hacer política.
la política de cada uno define el mapa de relaciones en la sociedad.
la política (el hacer) de cada uno define el mapa de la ciudad.

Friday, August 04, 2006

Afuera


Hace varios días que estoy enferma (en cautiverio, así lo siento).

Ayer salí por un momento y me encontré con ese edificio. Los detalles ni se notan. Ni tampoco cómo era que la luz le pegaba ayer. Tiene una parte al costado, casi interior, donde los marcos de las ventanas cambian y resultan casi graciosos. No tiene demasiada coherencia. Me encantó.


(Yo estaba en un auto, no podía arriesgarme al frío)

(Me había sentido tan mal todos estos días, pero salí y la ví ahí de nuevo, a la ciudad)

(Es increíblemente reconfortante saber que siempre va a haber algo ahí afuera).


Mientras tanto - mientras mis capacidades de escribir y de mirar estén reducidas - vamos a pasarle la palabra a otro: bah, mentira, otro me pasó la palabra a mí:

El tacto de la ciudad es percibido por los pies. La mano es inútil para palpar la ciudad. Se la palpa caminando y es durísima. (Ezequiel Martínez Estrada)

La ciudad de cada uno de nosotros es la suma de nuestros trayectos cotidianos.(Julien Gracq.)

La ciudad tiene una combinación muy interesante entre una especie de tamaño desmesurado - que es el tamaño que tiene la ciudad real, objetiva - y una especie de ciudad más personal, más propia, más privada, que es absolutamente portátil. Me gusta mucho saber que vivo en una ciudad totalmente a mi escala, pero que está dentro de una ciudad que me excede por completo. Es como si viviera en una ciudad que está dentro de otra ciudad. (Alan Pauls)

Un tema es la ciudad como cárcel del deseo. Y la imposibilidad de poseer a la ciudad, uno quiere hacerse dueño de ella, pero está en todas partes y en ninguna. Mientras estás acá, hay un accidente allá, alguien se volvió loco en no sé qué apartamento, y el otro se tiró por la ventana. Cuando tenés la conciencia de eso, llegás a la conclusión de que esa presencia era una ausencia. En suma, es la 'ciudad irreal' de la que habla T.S. Eliot. (Leónidas Lamborghini)







Tuesday, July 11, 2006

Plaza de Mayo


Ayer salí a caminar y, por primera vez, decidí sacar fotos de lo que veía en la calle. Ayer, no sé, por qué, estaba un poco cansada de mirar las bellezas arquitectónicas, o quizás estaba cansada de no mirar hacia abajo, el cuello ya se me había tensado un poco.

En la ciudad que yo misma construyo, observo todo tipo de contrastes y, de una manera u otra, termino quedándome con lo más bello.

Cruzando Av. de Mayo, desde el Cabildo hacia la Casa de la Cultura, mirando hacia la Casa Rosada, bajé un poco la vista y vi esta silueta. Ya la había visto antes, pero nunca la había fotografiado (sacar una fotografía - dijeron Grete Stern y Horacio Coppola en un libro - es insistir sobre la existencia de algo). Insistí sobre la existencia de esto que miraba sobre el pavimento. Y me sentí contenta. Contenta de formar parte de esa obra. Contenta de poder reconocerme ahí y sentirme comunicada con tantos otros que la han visto, creado y vuelto a crear. Ayer dejé de mirar para arriba y también vi belleza, en ese contacto silencioso con los demás.

Friday, June 30, 2006

el subrayado es mío

No sé aún. Venía caminando muy, muy despacio, y pensaba en escribir, en tantos títulos. Pero de nuevo no puedo titular, porque no sé sobre qué voy a escribir, aunque ya había pensado en qué, pero se me desvanece, por lo que llegamos a la sincera conclusión de que NO TENGO IDEA DE LO QUE ESTOY HABLANDO.

"Si lo puedo pensar, poner en lenguaje, existe". No sé bien quién fue el creador de este concepto, pero la verdad es que creo que eso fue un punto de inflexión respecto al estudio de arquitectura y diseños. Hasta de la actitud frente al arte. ¿Basta entonces con la palabra? ¿La existencia física y mental, sentimental y sensorial, encuentra exacto equivalente en el lenguaje?¿Hay equivalencias?.

Esto se iba a escribir por separado, iba a comentar, yo, que esto es como una nota al pie respecto a lo que se supone "tematiza" al blog o es el eje de los escritos que contiene. Pero la verdad es que no está tematizado, sino que por lo general surge y se desarrolla alrededor un mismo punto (¿Cúal será?)

Pero no no no no no. La autoestima de escritor adolescente me la guardo en un bolsillo. Le mando mis más cariñosos saludos al Sr. Jordi Borja, quien probablemente no esté leyendo, pero simplemente tengo que sacarme de encima la verguenza de ser leída por "personalidades". Muchos saludos a Ud. y ojalá que haya disfrutado de la lectura, igualmente me gustaría decirle, sin conocimiento de causa, que Grosso es prácticamente indefendible.

Punto 2:
Tengo un problema. Intuí, lejanamente, que me puedo haber llegado a interesar en la política.

Punto 3:
Siento tal desorden en mi escritura que hago este tipo de cosas absurdas. Constantemente se habla de la escritura acá. Y de la arquitectura. Lecturas de ciudad.

4: Ahora estoy escribiendo desde mi casa. Es una sensación muy extraña. Mi casa - no casa. La "indigencia chic". Las ventajas de ser joven y bonita. No Vicky, no sigas.

5: Reinvención de la ciudad. La verdad, la ciudad no es así. Pero por momentos sí. La verdad, es que no quiero mirar un montón de cosas. Y que las miro mucho. O poco. Pero no las escribo. Y no tengo ganas de hacerlo.

Leo a Nietzsche y lo cito y todo forma parte de un comentario autorreflexivo sobre la propia escritura, lo que, parecería, es inútil, no sirve. Me meto la autoestima adolescente en el bolsillo o simplemente lo acepto.

Click en "Aceptar" y seguir escribiendo.


Ahora pienso que debería hacer una pausa, cercenar el flujo de pensamiento ya que está todo disperso, y por lo tanto no debería juntarse en un mismo texto. Uy, me olvidé de clickear en "Aceptar".


De nuevo: "Aceptar"

Y ahora cito a Nietzsche, y no antes, por esas cosas que me molestan de la escritura en computadoras: que se pueda volver atrás. Si esto fuese un manuscrito tendría mayor derecho a la estupidez o, al menos, a corregirse una frase después del error.
Ah, y otra línea más de comentario (lo diegético, lo extra, lo infra, lo supra, lo meta): el procesador de textos en el que escribo (el ofrecido por blogger.com) posee tipografía semejante a la de una vieja Olivetti. Otra línea más, Dra., además, yo escribía a máquina en la casa de mis abuelos.


Uf... estoy harta de escribir sobre lo que escribo. ¿Cómo hace uno para liberarse de eso?. Si me quieren preguntar algo, con gusto les responderé. Las respuestas a los interrogantes que yo misma me planteo sólo son "respondidas" con nuevas preguntas.

En este punto ya estoy demasiado, demasiado cansada de la meta-escritura y citaría el bendito libro y diría que es tremendo el envión que te da esa capacidad... no, mejor no.
Creo que la ciudad es simplemente hermosa porque necesito que así sea. Y porque simplemente lo es.
Escribiría sobre mi abuela, y la gente con la que me crucé en el subte hoy, y la religión, y hasta sobre la filosofía, pero para aliviar la angustia le cedo la palabra a otro:

Una cuestión fundamental es la relación del griego con el dolor, su grado de sensibilidad, - ¿permaneció idéntica a sí misma esa relación?, ¿o se invirtió? la cuestión de si realmente su cada vez más fuerte anhelo de belleza, de fiestas, de diversiones, de nuevos cultos, surgió de una carencia, de una privación, de la melancolía, del dolor.

Para poder vivir tuvieron los griegos que crear, por una necesidad hondísima estos dioses: esto hemos de imaginarlo sin duda como un proceso en el que aquel instinto apolíneo de belleza fue desarrollando en lentas transiciones, a partir de aquel originario orden divino titánico del horror, el orden divino de la alegría: a la manera como las rosas brotan de un arbusto espinoso.
Aquel pueblo (...) ¿de qué otro modo habría podido soportar la existencia, si en sus dioses ésta no se le hubiera mostrado circundada de una aureola superior? El mismo instinto que da vida al arte, como un complemento y una consumación de la existencia destinados a inducir a seguir viviendo, fue el que hizo surgir también el mundo olímpico, en el cual la voluntad helénica se puso delante un espejo tranfigurador. Viviéndola ellos mismos es como los dioses justifican la vida humana (...).








Wednesday, June 28, 2006

Apunte callejero, al fin.

En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al abrir de par en par una ventana.

Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes, que se me entran por las pupilas. Me siento tan lleno que tengo miedo de estallar... Necesitaría dejar algún lastre sobre la vereda...

Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de pronto, se arroja entre las ruedas de un tranvía.

Oliverio Girondo, Veinte Poemas para ser leídos en el tranvía, 1922



Es que simplemente no entran. No se pueden poner en palabras. En representación alguna.
La integridad (creo) de los posts en este blog fueron escritos en un locutorio, creo. "In the heat of the moment", supongo. Recién saqué unas 70 fotos y filmé algunos minutos en la calle, y pensaba tan rápido que no podía esperar a llegar a algún lugar donde escribir. Igualmente ahora que estoy acá siento que se me fueron las ideas, pero bueno, supongo que esta es una humilde invocación para su regreso.
Debería estar en la facultad ahora, pero fue tal el frenesí de tener la cámara conmigo que no pude parar de dar vueltas sacando fotos, alejándome cada vez más.
Ahora podría escribir algo así como un gran verso sobre lo sublime, pero no, volveré a citar: Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes, que se me entran por las pupilas. Me siento tan lleno que tengo miedo de estallar...
Me siento exactamente así. Cuando voy por la calle me siento tan llena, con los ojos tan abiertos, con tantas ganas de verlo todo, y a su vez cada detalle, de encontrar el Aleph en la calle Garay.
Ya lo he dicho una y mil veces, que no basta la cámara, no basta el dibujo, no basta, no encuentro manera de atrapar mi propia mirada y volver a verla. Ese aire, esa tranquilidad de la calle, los árboles, las hojas, lo que veo de cerca y lo que veo de lejos, las vías del tranvía, adoquines, pavimento, humedad, lluvia, luz.
Más que nada la luz.
El movimiento, quizás, captarlo. Hoy es la primera vez que filmo. Pero falta tanto, tanto para que me quede conforme...

La escritura sirve, la escritura es lo que más sirve, el verbo. Y la mirada. No sé como hacer para que se crucen, para que esa intersección dure más que un instante. El respirar el aire, esa manera de respirar cuando miro, ese contener la respiración antes de sacar una foto, el edificio Otto Wolf (que es completamente infotografiable, lo que lo transforma en una de mis construcciones preferidas). La densidad, la humedad, el grano del aire y la luz. Intransmitibles.
No tengo intención de expresar nada con esto, es sólo un simple registro. Una fotografía de mí misma en este momento.
Registros. Taxonomías. Apropiarse de las cosas y definirlas, decirlas, quedárselas.
Hoy hice anotaciones con mi cámara. La foto de Av. Entre Ríos es una mera anotación, registro del lugar, para que recuerde que ahí miré y quiero volver a mirar. Demarcación de lugares. De nuevo, apropiación. Tanta sensación que me entra por las pupilas y por todo el cuerpo y que quiero atrapar pero no logro.
Algo que ver con el instante.
Apuntes, todos apuntes. Oraciones cortas que mucho no dicen. Stop.

J.G.Nuñez

Parte 2:

Hoy saqué fotos de todo, hasta de mi trabajo. Pedí el asiento en el colectivo para poder sacar más fotos. Repito y repito que el Otto Wolf se me hizo de nuevo infotografiable, y que todos deberían ir a verlo. Yo me quedé 5 minutos mirándolo, hubieran sido 15, pero no había almorzado y tenía que ir a la facultad. Me perdí muchos de mis edificios preferidos desde el 126 (hay uno al que apodo "La Bestia", pero por andar tan pendiente de la cámara y el movimiento del colectivo ni pude captarlo y sigo sin recordar en qué calle estaba). Me bajé antes del colectivo para poder sacar más fotos, aunque en realidad me bajé en la misma parada de siempre, pero retrocedí. Y seguí, seguí caminando por ese supuesto Barrio Inglés, más buscándolo que encontrándolo (en un momento me perdí), volví a ver edificios que hace un año había visto y los encontré incólumes, inalterables, provocando en mí el mismo sentimiento que aquella vez. No entiendo bien que me pasa, pero se me hace demasiado.

Fotos saqué muchas y no se si vale aclarar que acá no van a figurar. Para verlas pueden ir al "depósito de fotos en bruto" que tengo. Aunque ni ahí estan todas.

ah, y un hallazgo de mi versión papel, anotaciones hechas después de un viaje en el mismo 126:

- Restaurant con tiza en vidrios
- Enredaderas
- San Telmo, Boedo, San Cristóbal
- Casa bomba de Pedro Goyena
- "Ud. está en San Cristóbal"
- "Ojos blandos" "Menàge a Trôis"
- Iglesias de Av. Entre Ríos y Av. La Plata. Skyscraping.
- El comentario sobre todas las cosas
- Atlas de Colectivos (se desarrolla en el papel, pero lo pondré por separado)


Series:
- Serie "Interiores"
- Serie "El feo del día" (compilación)
- Serie "Sra., cuide sus plantas"
- Serie "Libro de Firmas"
- Serie "Ornament is not a crime"


Esta vez no, ni disculpas ni conclusión. Son apuntes.

Monday, May 29, 2006

Aprovechando un momento de paz... ahora que mi jefe yanqui (sí, siempre arriesgándome a perder el empleo nombrando a mis patrones en mi blog) no aparece en aim (sí, es un jefe netamente virtual) y queda un enorme bache de tiempo por llenar (en realidad no, pero bueno, allá él, ya no sé qué seguir traduciendo) me dedicaré a decir un par de cosas:

JUGAR AL TEJO ES LO MÁS (el tejo de los fichines, no el tejo cheto/proletario/inentendible de la playa), el único deporte en el que más o menos me destaco. Destaco también que el brazo derecho me duele mucho después de las aguerridas partidas pero ha sido muy divertido.

EL CAFÉ LATTE ES ALGO MUY INTERESANTE (no es lo más porque para eso ya tenemos el tejo). Ayer tomé uno, sería como "una lágrima gigante" (en palabras de dido, quien se tomó un cappucino de 750cm3) pero más rico y en vaso grande.

ACÁ sería cuando me pongo a explicar lo del rallyconurbano, y la crónica que tengo escrita en papel.

ALGO MUY IMPORTANTE es que he retomado la escritura en papel, cosa que me hace sentir muy bien.

Y OTRA COSA es que he descubierto que ESCRIBIR EN MAYÚSCULAS al principio de una frase ayuda a llamar la atención.

SI AÚN ESTÁN LEYENDO, voy a dedicarme a escribir la crónica del 1er Rallyconurbano, la cual tengo en papel y me da verguenza postear, no sé por qué.

Es una traducción directa de lo escrito en papel, que incluye flechitas y cosas estilo mapa conceptual, pero no importa.

Crónica Rally Conurbano 1

Puentes París - Romanticismo - faroles.
Me gusta la visión desde los puentes. Varios amigos extranjeros me han preguntado sobre el río en Buenos Aires. ¿Adónde está? ¡Es el Riachuelo! Bueno, sí, seamos sinceros, tenemos toda la costanera del Río de la Plata, pero el Riachuelo podría ser nuestro equivalente del Sena (en lo que me hicieron pensar - mucho - esos puentes) o del Támesis.

Conurbanismo - capital: noté que circundamos la Capital, sin poder despegarnos de ella, incluso con ocasionales paradas dentro de la misma. Además es de destacar que todo empezó y terminó dentro de la misma.
También tengo que destacar que el fin del recorrido no se dio (al menos no lo sentí así) en el Comedor de Castells, ni en el puente de Calatrava ("Puente de La Mujer"... bueno) sino en la confitería del Hotel Hilton, donde el cortado vale $5 (o algo así).

Es interesante tomar al rally como un recorrido "puente" entre La Noria y Puerto Madero. Mucho contraste. Interesante la velocidad, ya que el recorrido duró poco más de 2 hs, gracias a la velocidad de los colectivos (aspecto atractivamente vertiginoso cuya falta noté en el 2do Rally, pero el mismo será comentado en otro momento).

El colectivo como lugar de diálogo es difícil, en realidad no es un diálogo con personas, sino que el interlocutor es el paisaje: largo travelling lateral (como vemos en las filmaciones) donde la ventana se hace cámara y el colectivo también, los giros, las angulaciones que están fuera de mi alcance, y determinan el recorrido de mi vista, que se deja llevar por la ventana, como en un film.
Siempre consideré al colectivo como un lugar para estar en silencio más que para dialogar con personas, casi como un lugar de meditación. Fue interesante el desafío a la lógica del colectivo, el darle un lugar ya no de tránsito sino de establecimiento, nos juntamos a charlar AHÍ, no estábamos ahí simplemente para transladarnos. El colectivo nos llevaba pero a su vez ocupábamos el espacio activamente, no éramos meros transeúntes.

El conurbano, especialmente en su zona sur, ha sido siempre para mí una suerte de "terra incógnita", desconocida. Ahí, especialmente en el sur, donde la ciudad se desmembra, se separa, ahí donde terminan el recorrido los colectivos (hay que notar que los colectivos que van hacia la Zona Norte generalmente cruzan la General Paz, pero los colectivos que van en dirección Sur se detienen en el límite de la Capital). Interesante la tipología de los barrios suburbanos, siempre con una Avenida principal, un tipo de señalización urbana particular, etc. La mayoría consiste en zonas fabriles abandonadas, que evocan de alguna manera un sentimiento de monumentalidad, al tratarse ya casi de "ruinas" de grandes edificios.

La arquitectura de los puentes también me llamó la atención, una especie de "arquitectura militar argentina", parecida a los pórticos de las instituciones militares, especialmente Campo de Mayo. El puente como lugar de frontera y, a su vez, lugar de vigilancia.

Es interesante el recorrido por la ciudad, observándola detalladamente, algo que suelo hacer regularmente, pero ahora en el conurbano ---> fronteras que se expanden. En este caso, la palabra clave sería: "Puente".

12/04/05.

Sunday, May 14, 2006

Buscando el mejor café de la ciudad

Primera parte de "investigaciones varias"

Primeros apuntes (sacados gracias a encuesta en ProyectoV)

Sobre los cafés de la ciudad:

no es realmente una encuesta sino un verdadero pedido de recomendaciones, mi trabajo / obligaciones me dejan baches de tiempo que deben ser inevitablemente invertidos en estar en cafés, así que me tomaré el trabajo de asistir a cada uno de los recomendados (Menos el Paulista, en Vte.López, al cual ya fui y no me gustó, y el Gazebo de Callao, el cual ya conozco). Interesante el contrapunto sobre "Los Galgos" entre Fuster y Reynoso, lo cual me da aun mas ganas de conocer el citado café-

La mayoría prefiere los cafés del eje callao/corrientes : "La Academia", "algo en Callao en Tucumán", "Los Galgos", el Gazebo el cual ya hablé, etc.
Después está "Las Violetas" al cual nunca fui, y otros que corresponderían más al eje Once/ Balvanera: "Bien Bohemio, en Loria 745" "La esquina Leon Paley Boulogne sur mer y Corrientes"

Acerca de "cafés para estudiar", la mayoría cree que no se puede estudiar en un café, pero visto y considerando que es mi triste destino, recorreré los antecitados para ver si verdaderamente "no se puede estudiar". Igualmente me parece que el primero en mi recorrido será "la dulce esquina", sánchez de bustamante y pacheco de melo, por cercanía geográfica y porque deben tener cosas ricas.

En cuanto al té, si es que tengo dinero probaré las variedades, aunque recomiendo uno que probé ayer: Canela y Manzana, de Bigelow.

Agrego: Salguero al 2500, que tiene una sala al fondo - aunque es muy caro, es muy tranquilo los días que las señoras recoletas no se juntan a almorzar.

Del "Blog papel" (anotaciones casi sin querer)

Café del Malba 3/5/06
Plástico, papel, cuero (cuerina?). Pésima diagramación de mesas. Acústicamente imposible.
Hermosa vista. Paneles de vidrio. Mucha luz. Manteles de papel (estilo Pippo!). Lista de precios por Beto de Volder. Continuidad tipográfica, "diseño". Muy rico el té (caro) y torta de manzana (bien). Moda de los blends de té. Mozos simpáticos, "poco Malba"

The Coffee Store - Olleros y Luis María Campos
(esto no lo anoté en ningún lado, sólo recuerdo el domingo pasado)
Muy bien. Muy buena atención. Aprovechamiento atroz (de mi parte) de la promoción almuerzo (llego 12.30 - le pido la bebida del menú). 14 hs - como el plato principal. 15.30 hs - cambio el cafecito por un regio té de hierbas y permanezco ahí hasta las 17.30 --- eso es lo que se llama un buen día de estudio). Música que no molestaba, apto para estudiar.

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Variables:

- Ubicación geográfica

- Ambiente:
Luminosidad
Arquitectura general
Disposición mesas
Música / Acústica
Comodidad sillas / mesas

- Atención:
buena / mala onda (cosa que merece una persona que es capaz de permanecer 4 hs habiendo pagado sólo un té)
Precio

- Comida
Tés
Cosas dulces
Variedad
etc etc

- Aspecto gral (acá vendrían fotos también)


Es muy gracioso esto, ya que parece que fuera a ir con una planilla llenando como si fuera un control de calidad, cosa que obviamente no haré, sino que me limitaré a contar anécdotas tontas como que en Las Heras y Pueyrredón se olvidaron de ponerle leche al submarino y el café con leche era de 13 cm3.

Igualmente:
Fotos / Anotador / Itinerarios

1º: Belgrano - Palermo
2º: Centro / Balvanera
3º: San Telmo
4º: Caballito
5º (ya siendo muy ambiciosa): Algún que otro lugar en Zona Norte.

Thursday, April 20, 2006

Dos posts en uno: Arte para turistas / Crítica de Arquitectura

Bueno.
De nuevo.

Sí, sí, ya sé que ahora se viene el regular debate conmigo misma acerca de escribir, no escribir, cómo hacerlo, etc.
Es un blog sobre la escritura también, y obviamente sobre los desvaríos mentales de quien escribe (como todo, todo blog) y un ejercicio de obligación a la escritura.
No sé bien por qué pero es así, y tampoco sé por qué intento explicarlo.

Volví a escribir, en otro lugar, pero no me gustó. Escribir por escribir no me gustó. Supongo que hay un momento dado en el cual a uno le surge la necesidad de distanciamiento (durante muchos años escribí sólo para mí, y sobre mí), o una necesidad de "ficción" que la verdad no siento, pero si de distancia.
De que las ideas tomen cuerpo y se queden fijas. De hablar de cosas, desde uno, y no sobre uno.

Aunque el ego...
aquí está.

Igualmente, creo que podría armar algo interesante haciendo copy & paste de algunos posts, donde de repente me surge la elocuencia.
Pero el texto cerrado, sobre un sólo tema, sin desviaciones, sin chistes, sin paréntesis de meta-escritura, se me hace difícil. Exclusivo de los escritos para la facultad, parece.

Están los ítems también, gloriosos ítems de anteproyecto de escritura (ya ni proyecto son).


En realidad son todos relativos a un recorrido por el microcentro y Retiro la semana pasada:

.Mapplethorpe
.Avedon
.Koons - metal
.Título Magritte (averiguar)
.Halsman
.Rauschemberg (silkscreening?)

.Lucio Dorr (quién?)
.Enormes impresiones fotográficas
.Klein/ Beuys / LeWitt --- todosjuntos

.Macció, Berni, Roux, Seguí
.La galería de los cuadros apilados en el cuartito donde señores fuman con pipa (existe, y son cuadros muy buenos, muy apilados, es un descuido, como cuando encontré el Sakai tirado en una galería de Quintana)
.El Estrugamou y la Victoria de Samotracia (lo que me hace pensar en la colección de esculturas aladas - serían muy lindas fotos)
.Capilla Anchorena - texto en inglés
.Sotheby's -- sólo catálogos.
. Gal. Arroyo y el inglés.

Fui, mal vestida, aunque engañaba, a caminar por ahí. Me sorprendió, además de que fuera lunes y estuviera todo abierto, que me creyeran turista nomás por interesarme en cuadros. En una galería entré silenciosa, y me recibieron en inglés. A veces me da ganas de seguirles el juego, como el otro día cuando entré a Louis Vuitton (muchísimo peor vestida que en este caso, es más, tenía un jogging) y me miraron muy mal, pero apenas dije "Hello", entusiastamente me venían a saludar. Pero es verdad, sí, que en Louis Vuitton tenés que ser una srita. de Pilar que usa cartera de cuero para que te saluden, o una señora decadente-cincuentona-rubia-de la calle cerviño (porque no, no creo que le den bola a las viejas recoletas, esas ya fueron). Ni siquiera. Foreigners only. Es verdad, es muy caro (y tengo que destacar que horrible, horrible, sólo los zapatos zafaban, las carteras son tan horribles como las imitaciones, es un problema de diseño desde la base, no importa que sean de astrakán o lo que fuera, son muy horribles). Pero bueno. Al punto. Lo que sí me llamó la atención es lo del arte para extranjeros.
Que es algo que pasa desde siempre, supongo, ahora exacerbado porque los extranjeros están por todos lados, y que pasa también en el mundo (aunque mucho mundo no conozco) aunque en menor medida.
El arte en la argentina pareciera ser sólo para aquellos que lo pueden comprar, para el día de la inauguración, para las señoras recoletas, para tomar vino.
Me llama poderosamente la atención que un lugar como la Fundación Klemm (donde, entre otros tantos, hay obra de gente como la que nombré arriba -- más que nada arte contemporáneo y de EEUU) esté así de vacío de gente. La colección me parece la más interesante en el país en lo que a arte moderno respecta y no hay nadie. Nadie.
En los demás museos, tampoco. Sólo el MALBA (cuya entrada, valga decirlo, cuesta $10). Se me ocurre que la cuestión arquitectónica influye...la F Klemm está en el subsuelo de una galería perdida por Pza. San Martín y el MNBA es un monolito terracota que resulta interesante más que nada para sentarse en sus escaleras.


La verdad es que siento que lo que escribo es un argumento sin pies ni cabeza y lo es. Es una queja. No se le da importancia al arte en la Argentina.


Oh, la conciencia social aparece después. Qué te vas a quejar de la gente, Vicky. La verdad es que me suena un poco tonto estar diciendo esto, pero sí, como amante del arte que soy me gustaría que fuera más apreciado.¡Y tuviera mejores edificios para su alojamiento! En realidad esto me lleva a un pensamiento que tengo desde hace un tiempo pero que no tiene vínculo directo, así que vamos a dejar un espacio en blanco y que aparezca solo, como otro discurso sin pies ni cabeza.





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(paréntesis metalinguístico)

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La crítica de arte, no digo acá, sino en general, es algo institucionalizado, desarrollado y aceptado, genera debates, la gente se mete, piensa, denuncia, se queja, etc etc etc.
El otro día en la facultad tuvimos un largo debate sobre la ética en el arte (enmascarado bajo el rótulo "qué es arte?" o mejor dicho "esto es arte?") y estuvo bueno (además se sobreentiende que "debate" incluye gente que discute y se pelea y levanta la mano y HABLA, cosa que no sucede muy a menudo en mi facultad). Pensé también en la crítica arquitectónica, que es algo que no existe, o al menos desconozco.
Cuando tenía 15 años tenía ganas de tener una máquina etiquetadora (esas que arman etiquetas en plástico negro con letras blancas) para pegar en fachadas de edificios basándome en el criterio "esto me gusta/esto no me gusta". Algo así como una rebeldía estencilística vandalizante (y adolescente) respecto a los edificios que me molestan.
Porque la gente se queja si hay figuritas de Jesús en una muestra pero no se queja si le plantan un monoblock enfrente. No es que desprecie las creencias religiosas de la gente (o sí, quien dice, atea soy, oféndanse señoras recoletas) pero me llama la atención que la gente no perciba eso, creo que la calidad de vida se ve afectada de forma directa por las disposiciones arquitectónicas y el trazado urbano de una ciudad (aquí debería citar a alguien que habla de la "arquitectura que enferma" {o era "architecture malade"?}). No hablo solamente de una contaminación visual, sino de cuestiones de espacio personal, de libertad de movimientos, de una ciudad diseñada para la gente y no para los autos. No sé. Sería tarea de los sociólogos, planificadores urbanos, políticos, etc, ¿no? Yo creo que también podría haber un aparato de crítica de arquitectura alejado -al menos no incluído dentro del campo, aunque obviamente ligado al mismo- del estudio político/social (que si existe, está desarrollado de una manera demasiado incipiente y que me cuesta percibir) donde se puedan vertir las opiniones respecto a lo que se construye, se descontruye, se proyecta, se demuele. La arquitectura de hoy ya no es un arte como lo era en los tiempos de Vasari, está llena de (y depende de) manejos políticos y económicos, pero me parece que el arte lo está también, y eso no excluye la generación de un aparato crítico por gente que puede estar por fuera de los mismos. Crítica de arquitectura, de edificios, de urbanismo, de ciudades. Sin saber de qué se habla, sin fundamentos muchas veces, sin la información adecuada, pero con ganas, con derecho y hablando con propiedad: todos vivimos en una ciudad, podemos hablar de ella.

Wednesday, April 19, 2006

Coleccionismo II

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Friday, April 07, 2006

Coleccionismo

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(Sáenz Peña al 200)

Wednesday, March 08, 2006

Yo, el 80

Hace tanto que no escribo que ya me da cosa hacerlo de nuevo. No sé, quizás falta de costumbre, o de autoestima, no sé.
Ayer di el final que estuve preparando todo febrero (y parte de diciembre también).

Uuuuuuuuuy... está difícil.

ah, una cosa: le puse un coso al blog para que las actualizaciones lleguen por mail. les comento, así se ahorran el chequear y ver que no escribí nada nuevo...
(pero ahora me pongo las pilas y ya van a ver el spam - blogístico que les va a llegar)

A veces me cuesta mucho escribir, aunque tengo ganas, no sé por qué no puedo decir lo que quiero, algo así como ir al grano.



Entonces vienen los ítems, como lo que estuve escribiendo hoy en el museo.
Pero antes de los ítems diré lo que aprendí de la materia que rendí:
Nanni Moretti es muy bueno y, es verdad, habría que hacer una película sólo de edificios.
El travelling es mi movimiento de cámara preferido.
Orson Welles estaba bueno cuando era joven.
Sé leer muy bien en francés.
Antonioni está bien.
Y estoy obsesionada con la arquitectura.


punto dos: en este locutorio están pasando esa cancion "era muda, era muda, la mina era muda..."


punto tres: fui al Malba hoy y extraje lo siguiente:
la curaduría molesta
me gusta más el rojo que el verde para las paredes

"no le dijo, no le dijo, no le dijo, no le dijo naaa daaa..." (sí, me desconcentro)
No sé por qué cada vez que escribo necesito hacer algún tipo de preludio, disculparme de antemano por lo mal que voy a escribir, y dudar, dudar, dudar hasta que después caen las ideas, que primero son ítems y después su desarrollo, que no coincide en casi nada con el ítem.

Bueno:


ah, esto:


HORACIO COPPOLA!


(lo habré dicho en algún post anterior? Horacio Coppola! Lástima que no pude ir el día de la inauguración. A gente como él hay que saludarla)


Sí, vayan y vean las fotos de horacio coppola. Y también el Greco (no El Greco, eh)que ahora (por suerte) ya está en la colección permanente. Está dentro de mis obras preferidas, eso seguro.


Y me puse a tomar nota, porque cuando voy primero me leo los carteles y digo, "ah, que bien esto, voy a escribirlo después" pero no puedo evitarlo y agarro el anotadorcito. O el blog.

Nombres, nomás:
Siqueiros: tienen un Siqueiros escondido! está escondido! sé que van rotando las obras y etc, pero les llega un Siqueiros y lo esconden? Es un dibujito muy lindo, que está medio hecho mierda, tiene huellas de tinta y está quemado en una parte, quizás es por eso que me gusta más. Además que estuviera firmado en Taxco. No sé por qué, pero Taxco me hace acordar a mi abuela. Muy bonito, pequeño dibujo a lápiz.
Ahí, en esa parte escondida, también hay otras miniaturitas muy lindas, como un dibujo de Torres García sobre un cuadrado mal cortado de lo que parece ser una servilleta de bar. Aunque mi preferido de Torres es el de Nueva York, porque además está pintado sobre cartón y se nota como se mete la tinta y la textura del cartón trasluce.
Al lado de éste hay un par de cuadros de Barradás, que me gustaron mucho más que nada por cuestiones de color, que además seguía muy vivo a pesar de haber sido pintado así, con esa técnica sobre esa textura, en 1918.
Después: Matta. Rivera. Covarrubias.
El de Covarrubias, creo haberlo dicho ya varias veces, es el que me quiero comprar (sí, me da risa decirlo). Por los colores, la textura de la pincelada que queda marcada ahí, en rosa brilloso. Ahora no sé si le cambiaron o le lustraron el marco, pero resalta más. Cuando hicieron todo ese movimiento por los remates lo sacaron, y me preocupé. Pero volvió. Quizás es que no lo lograron vender.
Y está el Frida, ahí, que ya casi me molesta. Y el de Tarsila do Amaral, también. No sé. Me tienen un poco cansada.
Pero es el color, todo es el color. Sería una especie de colortropismo.

En realidad estaba de paso para ver la muestra nueva (que aun no se inauguró), y dije, uf, bue, la colección permanente de nuevo, y me sentí mal, de alguna manera, por aburrirme un poco. Se me hace pequeño el museo. Pero después aparecieron los viejos queridos (de los que hablé recién) y las miniaturitas que hace mucho que no miraba. Miré las de Xul, que casi las había olvidado. "Yo, el 80" me gustó mucho, quizás porque estaba escrito ahí, y me daba risa, y también, por el colectivo, je.

Ah, ah, y Figari. Figari y el cartón (aunque estas estaban en lienzo). Una de Petorutti sobre madera, cosa de la que me di cuenta por cómo brillaba la pintura, y lo uniforme que parecía, un color plano, sin alteraciones. Petorutti no es de mis preferidos, para nada. Pero eso de la madera me gustó. Me gusta cuando el color se nota tanto. Sí, colortropismo. Me gustaría ver algo de Klein.
La venus azul! Sí, la venus azul, de Klein. Está en Fundación Klemm. No voy a decir que es de mis obras preferidas (que sí es) pero voy a decir que es la obra que más me atrae, hay algo magnético en ese azul. Color preferido, obvio.


Y:
estaban mal traducidos los cartelitos! Y tenía pelusa el Torres García de Nueva York! Y la entrada cuesta $10 (no, pagar, yo, nunca.)! Medio como que me caen mal, pero después miro el Seguí que hay en un pasillo y pienso " y bue"...

(el Seguí es enorme, flúo, muchísimos bastidores al lado del otro. Y frases graciosas. Como en Xul. ¿Por qué la gente piensa que hacer chistes "está mal"?)











Uy, me agarró una parálisis, como que no se me ocurre nada más para decir, pero siento que el qué decir está ahí, molestando, que sensación fea.
Y me siento un poco snob de hablar tanto de arte, pero en realidad no tiene nada de malo. Porque además las quiero a las obritas! Son como los edificios, que los quiero, entonces son míos. Demolieron uno cerca de casa, hace poco. Sobre la calle La Pampa. Geométrico, de varios pisos, con vidrios cuadrados de colores, un poco a lo Ferrari Hardoy pero no, un poco de los 60s, un poco de los 20s, cuadraditos. Era bonito y chiquito y de unos cinco pisos, y las ventanas estaban dispuestas de una manera un poco rara, oblicuas, con vidrios biselados que brillaban, y supongo que del lado de adentro siempre se habrá juntado polvo en el espacio al pedo que quedaba en el ángulo producido por esa línea oblicua, o le habrán puesto una planta, o un perchero. Pero bueno, la cuestión es que era un edificio lindo, los que lo hicieron no tuvieron miedo de dejar espacio al pedo, sin función, molesto, donde había que limpiar. Ahora lo demolieron y creo que van a construir una torre.
Ah, algo más, ahí mismo, sobre La Pampa, hay un mural re groso dentro de un edificio. Miren cuánto se aprende tomando el 44 (aunque, a partir de la Chacarita, el viaje se me hace medio tedioso e inútil... voy a llamar a concurso de ideas para llegar desde mi casa a Puán pasando por un camino menos aburrido... ay, pobre Puán, qué haremos contigo...)


Y enfrente del museo están construyendo una torre horribilísima, el que quiera decir algo bueno de Mario Roberto Alvarez que lo diga, pero que se dé una vuelta por ahí...


Bueno, me voy porque acá hay demasiado olor a capuccino y me da hambre, y sigue Fabiana Cantilo, que parece que no la sacan más.

Saturday, January 07, 2006

todo lo que se puede decir bajo este calor insoportable

Casa Fernández Blanco
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mi palo borracho querido
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la "palán palán"
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el techo desde la planta baja
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y una foto del Congreso subiéndome a la reja!(bah, en puntitas de pie nomás)
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Más fotos y palabras por venir...