Wednesday, March 08, 2006

Yo, el 80

Hace tanto que no escribo que ya me da cosa hacerlo de nuevo. No sé, quizás falta de costumbre, o de autoestima, no sé.
Ayer di el final que estuve preparando todo febrero (y parte de diciembre también).

Uuuuuuuuuy... está difícil.

ah, una cosa: le puse un coso al blog para que las actualizaciones lleguen por mail. les comento, así se ahorran el chequear y ver que no escribí nada nuevo...
(pero ahora me pongo las pilas y ya van a ver el spam - blogístico que les va a llegar)

A veces me cuesta mucho escribir, aunque tengo ganas, no sé por qué no puedo decir lo que quiero, algo así como ir al grano.



Entonces vienen los ítems, como lo que estuve escribiendo hoy en el museo.
Pero antes de los ítems diré lo que aprendí de la materia que rendí:
Nanni Moretti es muy bueno y, es verdad, habría que hacer una película sólo de edificios.
El travelling es mi movimiento de cámara preferido.
Orson Welles estaba bueno cuando era joven.
Sé leer muy bien en francés.
Antonioni está bien.
Y estoy obsesionada con la arquitectura.


punto dos: en este locutorio están pasando esa cancion "era muda, era muda, la mina era muda..."


punto tres: fui al Malba hoy y extraje lo siguiente:
la curaduría molesta
me gusta más el rojo que el verde para las paredes

"no le dijo, no le dijo, no le dijo, no le dijo naaa daaa..." (sí, me desconcentro)
No sé por qué cada vez que escribo necesito hacer algún tipo de preludio, disculparme de antemano por lo mal que voy a escribir, y dudar, dudar, dudar hasta que después caen las ideas, que primero son ítems y después su desarrollo, que no coincide en casi nada con el ítem.

Bueno:


ah, esto:


HORACIO COPPOLA!


(lo habré dicho en algún post anterior? Horacio Coppola! Lástima que no pude ir el día de la inauguración. A gente como él hay que saludarla)


Sí, vayan y vean las fotos de horacio coppola. Y también el Greco (no El Greco, eh)que ahora (por suerte) ya está en la colección permanente. Está dentro de mis obras preferidas, eso seguro.


Y me puse a tomar nota, porque cuando voy primero me leo los carteles y digo, "ah, que bien esto, voy a escribirlo después" pero no puedo evitarlo y agarro el anotadorcito. O el blog.

Nombres, nomás:
Siqueiros: tienen un Siqueiros escondido! está escondido! sé que van rotando las obras y etc, pero les llega un Siqueiros y lo esconden? Es un dibujito muy lindo, que está medio hecho mierda, tiene huellas de tinta y está quemado en una parte, quizás es por eso que me gusta más. Además que estuviera firmado en Taxco. No sé por qué, pero Taxco me hace acordar a mi abuela. Muy bonito, pequeño dibujo a lápiz.
Ahí, en esa parte escondida, también hay otras miniaturitas muy lindas, como un dibujo de Torres García sobre un cuadrado mal cortado de lo que parece ser una servilleta de bar. Aunque mi preferido de Torres es el de Nueva York, porque además está pintado sobre cartón y se nota como se mete la tinta y la textura del cartón trasluce.
Al lado de éste hay un par de cuadros de Barradás, que me gustaron mucho más que nada por cuestiones de color, que además seguía muy vivo a pesar de haber sido pintado así, con esa técnica sobre esa textura, en 1918.
Después: Matta. Rivera. Covarrubias.
El de Covarrubias, creo haberlo dicho ya varias veces, es el que me quiero comprar (sí, me da risa decirlo). Por los colores, la textura de la pincelada que queda marcada ahí, en rosa brilloso. Ahora no sé si le cambiaron o le lustraron el marco, pero resalta más. Cuando hicieron todo ese movimiento por los remates lo sacaron, y me preocupé. Pero volvió. Quizás es que no lo lograron vender.
Y está el Frida, ahí, que ya casi me molesta. Y el de Tarsila do Amaral, también. No sé. Me tienen un poco cansada.
Pero es el color, todo es el color. Sería una especie de colortropismo.

En realidad estaba de paso para ver la muestra nueva (que aun no se inauguró), y dije, uf, bue, la colección permanente de nuevo, y me sentí mal, de alguna manera, por aburrirme un poco. Se me hace pequeño el museo. Pero después aparecieron los viejos queridos (de los que hablé recién) y las miniaturitas que hace mucho que no miraba. Miré las de Xul, que casi las había olvidado. "Yo, el 80" me gustó mucho, quizás porque estaba escrito ahí, y me daba risa, y también, por el colectivo, je.

Ah, ah, y Figari. Figari y el cartón (aunque estas estaban en lienzo). Una de Petorutti sobre madera, cosa de la que me di cuenta por cómo brillaba la pintura, y lo uniforme que parecía, un color plano, sin alteraciones. Petorutti no es de mis preferidos, para nada. Pero eso de la madera me gustó. Me gusta cuando el color se nota tanto. Sí, colortropismo. Me gustaría ver algo de Klein.
La venus azul! Sí, la venus azul, de Klein. Está en Fundación Klemm. No voy a decir que es de mis obras preferidas (que sí es) pero voy a decir que es la obra que más me atrae, hay algo magnético en ese azul. Color preferido, obvio.


Y:
estaban mal traducidos los cartelitos! Y tenía pelusa el Torres García de Nueva York! Y la entrada cuesta $10 (no, pagar, yo, nunca.)! Medio como que me caen mal, pero después miro el Seguí que hay en un pasillo y pienso " y bue"...

(el Seguí es enorme, flúo, muchísimos bastidores al lado del otro. Y frases graciosas. Como en Xul. ¿Por qué la gente piensa que hacer chistes "está mal"?)











Uy, me agarró una parálisis, como que no se me ocurre nada más para decir, pero siento que el qué decir está ahí, molestando, que sensación fea.
Y me siento un poco snob de hablar tanto de arte, pero en realidad no tiene nada de malo. Porque además las quiero a las obritas! Son como los edificios, que los quiero, entonces son míos. Demolieron uno cerca de casa, hace poco. Sobre la calle La Pampa. Geométrico, de varios pisos, con vidrios cuadrados de colores, un poco a lo Ferrari Hardoy pero no, un poco de los 60s, un poco de los 20s, cuadraditos. Era bonito y chiquito y de unos cinco pisos, y las ventanas estaban dispuestas de una manera un poco rara, oblicuas, con vidrios biselados que brillaban, y supongo que del lado de adentro siempre se habrá juntado polvo en el espacio al pedo que quedaba en el ángulo producido por esa línea oblicua, o le habrán puesto una planta, o un perchero. Pero bueno, la cuestión es que era un edificio lindo, los que lo hicieron no tuvieron miedo de dejar espacio al pedo, sin función, molesto, donde había que limpiar. Ahora lo demolieron y creo que van a construir una torre.
Ah, algo más, ahí mismo, sobre La Pampa, hay un mural re groso dentro de un edificio. Miren cuánto se aprende tomando el 44 (aunque, a partir de la Chacarita, el viaje se me hace medio tedioso e inútil... voy a llamar a concurso de ideas para llegar desde mi casa a Puán pasando por un camino menos aburrido... ay, pobre Puán, qué haremos contigo...)


Y enfrente del museo están construyendo una torre horribilísima, el que quiera decir algo bueno de Mario Roberto Alvarez que lo diga, pero que se dé una vuelta por ahí...


Bueno, me voy porque acá hay demasiado olor a capuccino y me da hambre, y sigue Fabiana Cantilo, que parece que no la sacan más.