Tuesday, February 21, 2012

es tanto más fácil manejarse en el nivel del lenguaje que en el del corazón

ahora empezó a llover, con un viento fuerte que hace que algunas gotas entren por el huequito de la ventana

hoy quería escribir un texto muy serio sobre arte
pero qué?
acaso
la llamada "poesía"
no puede entrometerse en el mundo de los asuntos académicos?

en realidad lo que hoy me preguntaba, cuando quería escribir (en realidad era ayer que me lo pregunté mientras alguien leía en voz alta un texto en contra del sentimiento, que hablaba del apropiacionismo en el arte pero que - estando inserto en una lectura de poesía - hablaba contra el sentimiento en sí, y a favor del esnobismo intelectual)

en ese momento me preguntaba
por qué los textos "serios" tienen que ser tan llanos?
tan secos?
como si escribir poemas, o escribir cartas,
o escribir la lista de las compras, o una notita avisando que esta noche no comés en casa
fueran incidentes menores frente a ese gran género que salvará al mundo y que se ha dado en llamar Teoría.


la frase de Frank Zappa

does humor belong in music?

es aplicable a todo, a todo

por ejemplo

does humor belong in theory?



me pregunto a veces si la gente que escribe textos tan inteligentes, tan perfectos, que dan testimonio de tantas lecturas, relecturas y conversaciones
no piensa a veces en agregarle algo de color a lo que está diciendo
a la manera en la que lo está diciendo
y abandonar ese tono de sentencia
de pretensión de verdad
para en vez de eso sincerarse y decir
"esto es lo que yo siento"
y esto es verdad
sólo porque yo lo siento

Wednesday, February 08, 2012

hay días tan chotos en que la "buena suerte" consiste en encontrar un pañuelo en la cartera para poder llorar tranquila

Tuesday, February 07, 2012

cuando Buenos Aires no existía

Tengo miedo de nunca poder irme de acá
no porque deba quedarme
no porque vayan a obligarme a hacerlo
sino porque quizás nunca quiera irme

de algún modo, con el tiempo
me enamoro cada vez más de estos lugares
indiferentes, parcos, silenciosos
los de siempre, o los que descubro de vez en cuando

hoy volvía en un barco y veía
las torres, los edificios, el puerto
y reconocía a cada cual llamándolos por su nombre
y pensaba qué locura, qué locura esta ciudad

realmente se parece a mí y yo me parezco a ella


su malhumor, sus calles retorcidas de pura línea recta
la miro y la reconozco
y no sé por qué
está ahí, como una casa


miraba lo diarios y leía
sobre las cosas que acá pasan
las discusiones, las agarradas
los chismes, las tragedias, las denuncias
y pensaba que realmente estamos muy locos
exagerando todo lo que nos pasa
como si fuéramos el centro del mundo
un mundo en el que sólo existiéramos nosotros
(algo que a veces es verdad)

pensaba qué loca
qué loca esta ciudad
es muy parecida a mi madre
y también a mi viejo
ser porteño es casi como una herencia de carácter
un defecto
una patología
con rasgos tan dulces sin embargo

pensaba cuánta pantomima
eso de ir con el coche por todos lados, fingiendo fastidio por no poder llegar a ningún lado
si al fin y al cabo
si desaparecieran esas calles y esas paredes
estaríamos tristes como hornero sin nido

yo la quiero mucho, realmente
a esta ciudad y a estos lugares
como si en cada una de las calles y paredes
estuviera mi familia entera, reunida
como en los mejores tiempos de mi infancia
cuando Buenos Aires no existía
y el mundo sólo éramos nosotros cuatro.