Friday, August 26, 2005

Cosa tonta.

Me encontré un paraguas en la calle, en el medio de la Avenida Santa Fe. Y llovía muchísimo y había demasiado viento y yo iba con mi paraguas roto, ese viejo paraguas que ni recuerdo si es aquél del cual hablé (de cómo asesinarlo hablé) en enero, pero la cuestión es que yo iba con dos paraguas y se armaba una bola de viento y me quise comprar un alfajor havanna y se me volaba la plata y también se volaba Luján.
Y estuve todo el día andando con dos paraguas plateados por la calle como una idiota, porque ni los usaba, y si lo hacía, no servían, porque el que me encontré tampoco era una gran maravilla. Pero bueno. Ahora tengo dos paraguas en el piso de mi pieza, y debería tirar al viejo pero como que lo quiero guardar por si acaso, como si fuera la mía una familia grande donde tenemos que tener muchos paraguas y canastos de ropa. Aunque canastos de ropa no tenemos ninguno, y tampoco un pimentero, que nos vendría bastante bien.